Somos las semillas en la tierra. Ese botón en el árbol esperando florecer, y donde la espera está por terminar, porque el proceso ha comenzado. El nuevo tiempo ya está aquí. El proceso de cambio ha iniciado, somos parte de él, cambiando en este momento.
Pero, ¿qué es lo que nos toca hacer? En este momento, propongo descansar, llevar con calma tu vida y tomar fuerzas. Como una semilla, en el proceso de germinar, se mantiene latente, lenta pero conservando y absorbiendo todas sus energías para el momento que surja, que brote con toda la fuerza. Hemos decidido estar en este tiempo, a vivir esta nueva energía y la percibimos, con todos nuestros sentidos. Pero aún no es hora de emerger. Hay un periodo de aclimatarse. Hay que tener paciencia.
Este es un proceso de acoplarse a la nueva energía. Para algunos será como volver a casa, flotar y volar en esa nueva energía, se sentirán expansivos y experimentarse como almas. Después de mucho tiempo se sentirán así. Para otros, este cambio se sentirá bien sin embargo, les tomará tiempo acostumbrarse y llegar a ese punto de expansión. Para otros, este paso no se sentirá nada bien, será como escalar una montaña y sentirse que les falta el aire y mareados, incapaces de conectarse a la tierra. Ten paciencia, porque pronto se ajustará.
Las viejas estructuras empiezan a caer, como si fueran dominos que hacen reacción en cadena. Pero recuerda que sólo, lo que No es Real desaparecer. Será shockeante, ocasionará mucha inestabilidad y ansiedad. Estructuras políticas, económicas, corporativas tendrán cambios o desaparecerán. Todo esta cambiando y se transformará hacia planos más elevados, la economía, sistemas de salud, educación, turismo, por mencionar algunas.
Sin embargo, lo más relevante e importante son las estructuras de nuestra mente que también están y estarán cambiando. Algunas creencias se tambalearán y puede ser desconcertante y difícil. Darte cuenta de lo que sabías o creías ha cambiado. Esto es el cambio a la Era de Acuario. Te propongo que sueltes, no te aferres, dejes que caiga lo que necesita transformarse. Recuerda que lo que es Real, No se desvanece. Entre más rápido permitas soltar, se podrá reconstruir más rápido.
Mantente firme en tu semilla y toma toda la energía que puedas. Observa como la energía vieja sale y entra esa nueva energía, renovada y fuerte.
Cuando miramos atrás a lo que todos hemos pasado, veremos que de hecho fue una noche oscura para el alma colectiva. Sin embargo, esta gran batalla de luz y oscuridad fue de tremendo valor para todos los que estamos despiertos y despertando. Esta es una nueva idea para el alma colectiva: la idea de que puedes crear un cambio con tu intención y en paz. Estamos aprendiendo una lección sobre la interacción humana, que es que la paz es una vibración más alta que el caos. El amor es una vibración más alta que el odio. La luz es más alta que la oscuridad. Después de que suficientes personas se acostumbran a lo bien que se siente la paz, también dejan caer sus espadas. Estamos cambiando como colectivo ahora, pero el cambio se hará más grande y mejor muy pronto.
El tiempo de pandemia nos ha despertado y acercado más al respeto y a la comprensión mutua. No juzguemos la elección de otros. La decisión por ejemplo de la vacuna, es una decisión que cada quien tomará desde su alma. Sí, muchas almas dejaron la tierra en estos meses y es doloroso. Sin embargo, reencarnarán volviendo con un vigor y entusiasmo para hacer un nuevo trabajo, conservando su comprensión, y esto es ¡un salto kármico! Se dice que el poder del virus ha cambiado y que nos ha traído lecciones en muchas áreas y que éstas se están aprendiendo. Nuevas formas de trabajar, de estudiar, ponderar que es lo que realmente vale la pena aprender y desarrollar. Nuevos sistemas de comunicación empezarán a verse.
Amemos nuestro planeta. Cuando amamos a Gaia, no hay fin para el amor ilimitado que Gaia nos brinda. Todos somos uno juntos, somos parte de la Tierra, del Universo. Ama y sólo, el amor vuelve.
Con amor,
Mónica