Me gusta pensar que en la vida existe la esperanza y la confianza. Me gusta estar abierta a posibilidades. Creer que estamos en el momento adecuado y que las cosas pasan por algo para nuestro más alto bien. Además también sé que mis decisiones deben ser conscientes en cuándo, cómo y dónde invertir mi energía. Por esta razón decidí escribir este blog.
En otros años dentro de mi familia y en ocasiones con algunas amigas nos hemos hecho algunas preguntas con el fin de enriquecer nuestra reflexión y perspectiva. Ideas muy interesantes han surgido de estas conversaciones. Por ello, las comparto para que en este momento o en un futuro puedan contribuir en tu vida.
Pregunta # uno. ¿Qué anhelo tienes para el año que viene, distinto a años anteriores? Antes de responderla, puedes llegar a preguntar, ¿qué es un anhelo o esperanza?
La Esperanza es una gracias muy poderosa, que nos ayuda a atravesar situaciones o cambios que pensamos o sentimos no ser capaces de realizar pero que al final sí los logramos.
La desesperanza por otro lado es devastadora. Y cabe profundizar si algunos de nuestros sueños los ponemos dentro de esta categoría. Te invito a que tranquilamente explores si existen algunos sueños dentro de esta categoría y que tanto deben quedarse en ella, o les puedes dar ese cambio esperanzador.
Pregunta # dos. Para final del año 2021, ¿Qué deseas haber cambiado en tí? Esta es una pregunta de mucha reflexión y creo que si la deseamos hacer enriquecedora no se puede contestar a la ligera, nos lleva tiempo y en ocasiones valor. Plantearla además te puede ayudar a guiar todo el curso de tu año y al final de él sentirte satisfecho del logro.
Pregunta # tres. ¿Cómo deseas contribuir en tu comunidad para hacerla un mejor lugar? Es un tema que no siempre estamos abiertos a explorar. Al hablar de Comunidad estamos hablando de nuestra relación con los vecinos, los negocios locales, nuestra comunidad espiritual, nuestros trabajos, etc. Cada día nos damos más cuenta de lo conectados que estamos con el todo y en la medida que pongamos nuestro granito de arena, los cambios pueden ser mayores y mejores.
Pregunta # cuatro. ¿Qué cambios están sucediendo alrededor de tu vida en los cuales debes tomar acción y qué implica? Y sí es de esas preguntas que podemos pasar un buen rato reflexionando. La vida es cambiante y todo siempre está en constante movimiento y cambio. El aferrarnos a viejos esquemas o prácticas puede ocasionar que nuestra vida no fluya de manera favorable. El soltar y confiar nos puede llevar a momentos de mucha sorpresa grata. Recuerda que somos co-creadores así que tu actuar es una pieza importante en el rompecabezas de la vida.
El profundizar en este tipo de preguntas nos permite darnos un tiempo de contemplación, de entrar a nuestro interior y reconocernos, este proceso es muy importante en nuestro camino espiritual.
Pregunta # cinco. ¿De qué manera te gustaría profundizar en tu camino espiritual? Para responder a ésta, solamente me gustaría hacer notar que nuestra vida espiritual NO es una experiencia mental, intelectual. Es una experiencia de oración, conexión con lo más profundo y sagrado en ti y para tí, de contemplación, un recorrido místico y reflexivo que nos saca completamente de nuestro mundo mental-racional. Tu mente es el último lugar al que deseas accesar cuando deseas contemplar tu vida tal cual es y los valores más profundos en tí. Así que sé atrevido y aventurero en tu camino espiritual. Enamórate del silencio y no le temas. Si te distraes, no te desesperes, tranquilamente regresa al silencio.
Deseo que estas preguntas sean de ayuda en este momento que nos acercamos al final de año.
Con cariño,
Moni Huerta.